Para una canción sobre la rutina, nada mejor que los
pasatiempos, los solitarios y los juegos de mesa, esos a los que siempre
se ha recurrido para llenar los tiempos muertos... hasta la trágica
irrupción de los smartphones. Juan Carlos Fernández, aka Baladista, se toma parsimonioso su cerveza
mientras juega consigo mismo o contra sí mismo a las cartas, al dominó,
al ajedrez o al ahorcado. Yo le filmo a trozos en un carrete de super 8
que dura lo que la canción, bajo la luz que cae un día cualquiera sobre
la mesa de nuestro comedor.